Llevamos varios años caminando juntas como Provincia Ibérica, "María Ana Mogas".
Después de un largo proceso de discernimiento conjunto de las tres antiguas Provincias, llegamos a la unificación
Hoy en el día del nacimiento de nuestra M Fundadora damos gracias a Dios con agradecimiento por todo un pasado construido con disponibilidades, ilusiones y esfuerzos y por un futuro apoyándonos en la fidelidad del Señor que siempre ha acompañado nuestra historia y que seguirá apoyando la vida y los proyectos de la Provincia Ibérica.
Es buen día también para recordar lo que el día de la constitución de la nueva Provincia nos dijo M Rosario Sánchez, Superiora General:
Nos decía, que para nosotras también es ésta una nueva etapa. La invitación: “Rema mar adentro” resuena hoy en nuestros oídos y nos convida a:
• Recordar con gratitud el pasado,
• a vivir con pasión el presente
• y abrirnos con confianza al futuro.
“Recordar con gratitud el pasado”. Es primordial en este primer momento de nuestro encuentro hacer memoria de los acontecimientos más relevantes que jalonan nuestra Historia, contemplar las decisiones tomadas en momentos cruciales del caminar congregacional, tratando de captar los dinamismos profundos que lo acompañan, nos conduce, sin ninguna duda, a decir GRACIAS.
“Vivir con pasión el presente y abrirnos con confianza al futuro”.
Continúa M. Rosario diciendo que es tiempo de soñar y de entusiasmarnos. Una vez más, aquí, en Fuencarral, lugar tan significativo para nuestra Madre Fundadora y, por tanto, también para nuestra historia Institucional, y hoy, para nuestra Provincia Ibérica, pedimos a María, Madre del Divino Pastor y también a María Ana, nuestra fundadora, que nos ayuden a escuchar y discernir las llamadas del Espíritu para nuestro Instituto. Que ellas nos ayuden a superar los miedos, que nos den el corazón ardiente de los discípulos de Emaús, para regresar a nuestras comunidades proclamando que hemos visto al Señor resucitado, que vale la pena ser FMMDP.
Sostenidas por esta certeza, os invito a cada una vivir este HOY de forma esperanzada y transformadora. Nos toca escribir nuestra historia con la confianza de que Dios está haciendo algo nuevo con nuestra pobreza, incluso con nuestras pérdidas. Él ha hablado en la historia. La fidelidad al Espíritu requiere clarividencia e imaginación, esperanza y compromiso. Y por sentirnos instrumentos de la nueva creación de esta parte de la historia, ALEGRES y FELICES.
Que estas palabras de nuestra Superiora General sean acogidas y recordadas por todas las que formamos hoy la Provincia Ibérica.
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