ESCOGED A QUIÉN QUERÉIS SERVIR

La vida es una sucesión de elecciones. No son sólo las políticas las que marcan el devenir de la Historia sino las pequeñas decisiones personales que van surcando la tierra y dibujando caminos donde antes, a veces, no existían.
Hoy se nos lanza una frase que no tiene edad ni fecha de caducidad. Hoy se nos llama a elegir, una vez más. ¿A quién quieres servir? ¿A los pies de quién quieres poner tu vida? No nos engañemos. Hay personas que han decidido servir al dinero, y por dinero son capaces de venderse a sí mismos y a los que les rodean. Hay personas que han decidido servir al poder, y para alcanzarlo son capaces de traicionar sus principios más preciados. Otros han decidido servir al deporte, otros a su imagen, otros a la seguridad, otros al bienestar físico, al placer sexual… Otros han optado por servirse a sí mismos, desencantados del prójimo. ¿Y tú?
No vale engañarse. Sirves a aquello que marca tus decisiones. Sirves a aquello a lo que dedicas más tiempo. Sirves a aquello que pasa por delante de lo demás. Sirves a aquello que no estás dispuesto a dejar.
La propuesta cristiana, a la que yo intento dar respuesta, es servir al Señor. A ese Señor que hace historia conmigo, que me conoce y me ama, que me perdona, que ha traído su Reino para que vaya cambiando el mundo poco a poco. A veces me despisto. Y me doy cuenta de que le sirvo sólo de boquilla. Otras veces me descubro firme y ordenando mi vida a su alrededor. Sirvo al Señor. Y aún puedo servirle más.
@scasanovam
CONVIERTE Y TRANSFORMA MI MIRADA
Convierte mi mirada, Señor,
para que sepa ver el amor escondido,
para que descubra las heridas de
quienes me rodean, y quiera curarlas,
para que vea más problemas reales
y menos figurados; para que perciba
las lágrimas ajenas.
Transforma mi mirada, Señor,
para que intuya las posibilidades de paz,
de concordia, de justicia, de amor.
Convierte mi mirada, Señor.
Convertirse es comprometerse
un poco más, un poco mejor.
Hazme alguien comprometido
con mi mundo, Señor.
Ayúdame a luchar por mi familia.
Dame coraje para perseverar
cuando el camino se haga difícil.
Dame paciencia para sobrellevar
los obstáculos sin rendirme.
Dame ilusión para seguir creyendo
cuando me quede sin apoyos.
Dame fuerza para complicarme
en batallas buenas.
Dame manos para acariciar,
pies para caminar, palabra para cantar,
siempre a favor de un mundo bueno.
Hazme alguien comprometido
con mi mundo, Señor.
Jesús hoy nos dice que
"Convertirse es creer en mí,
en ti, en las posibilidades"
SOLIDARIDAD CON LOS REFUGIADOS

El mundo ha batido su propio récord de refugiados con 70,8 millones de personas huyendo de la violencia de su países de origen
MADRE DE PIEDAD Y MISERICORDIA

DEJADLOS QUE SE ACERQUEM A MÍ

Dejadlos, no impidáis a los niños acercarse a mí; de los que son como ellos es el Reino de los Cielos.
TEN EL VALOR PARA SUBIR LA MONTAÑA DE LA VIDA
Ten el valor para perder el miedo, ese que no te deja ver
que una vez arriba sabrás lo grande que puedes ser.
Te vas a sorprender, cuando mires hacia abajo., y veas el camino recorrido, tu lucha por conseguir tus sueños, ¿recuerdas aquellos instantes en los que miraste a la montaña tan grande y que las ocasiones en que dudaste poder alcanzar la cumbre?
Ten el valor para no renunciar a subir por la montaña de la vida porque lo que siembras en esa tierra, es lo que recoges en tu cosecha...
Ten el valor para llegar a la cima, sé valiente para salir adelante, y una vez que hayas llegado, la meta te sabrá a gloria, porque tu eres quien hace de su cuesta lo difícil o lo sencillo…
Ten el valor de subir por esa montaña, arriésgate, y aunque a veces sientas miedo.. aférrate,.. y ten valor, ese valor que solo los triunfadores pueden obtener,..
Y la vida misma te hará comprender que con valor y fe, todo lo que tu quieras lo podrás emprender.
No olvides que la montaña de la vida está siempre a tus pies…
tan solo ten el valor…
Encar_AM
SEÑOR, DANOS COHERENCIA
Padre bueno,
ayúdanos a clamar por la justicia,
enséñanos a denunciar lo que se opone al Reino,
danos valentía y decisión,
pero sobre todo danos coherencia
para que nuestra voz y nuestras obras
caminen juntas, tras los pasos de Jesús
ayúdanos a clamar por la justicia,
enséñanos a denunciar lo que se opone al Reino,
danos valentía y decisión,
pero sobre todo danos coherencia
para que nuestra voz y nuestras obras
caminen juntas, tras los pasos de Jesús
HACEN FALTA PADRES

Hoy hacen falta padres. Hacen falta padres, personas que sean capaces de llevar a otras de la mano, que acepten la responsabilidad de señalar lo que está bien y lo que está mal a quienes llevan de la mano. Hacen falta padres, personas que acepten la posibilidad de acompañar a otros todo el tiempo que necesiten ser acompañados. Hacen falta personas que acepten la paradoja de educar a los que les necesitan para dejar de ser necesarios, personas que sostengan manos pequeñas hasta que crezcan lo suficiente como para contener sus propias manos pequeñas. Hacen falta personas que lleven en brazos, que abran caminos, que marquen direcciones y que acepten las direcciones que los otros encuentren por sí mismos. Hacen falta personas que esperen siempre, que acojan siempre, que alivien de los miedos, que acojan las alegrías, que celebren siempre el regreso, que estén en vela hasta que se cierre la puerta. Hacen falta personas que acepten amar lo que todavía no conocen, lo que no saben cómo va a ser, lo que nunca llegará a pertenecerles por completo y que acepten hacerlo de por vida. Hacen falta padres, personas capaces de ser brújula y espejo, arco para la flecha y lumbre para la intemperie. Hoy hacen falta personas, en definitiva, cuya felicidad sea la Vida Plena de los otros.
VIVIR RECONCILIADOS CON LA VIDA

«Esta mañana sentí una enorme tranquilidad en mí. Como después de desatarse una tormenta. Noto que siempre vuelve de nuevo. Después de días de mucha e intensa vida interior, aspirando a conseguir claridad y con dolores de parto por frases y pensamientos que no quieren nacer en absoluto y después de exigirme rigurosamente para lograr lo más importante y lo más necesario, encontrar la propia forma, etc.
Entonces de pronto se me cae todo el peso de encima, aparece un cansancio bienhechor en mi cerebro, que ha dejado de agitarse, y surge una especie de bienestar en mí y hacia mí, y a parece un velo, a través del que se ve la vida de una forma más suave y amable. Estar reconciliada con la vida. No soy yo como individuo quien quiere o debe hacer algo. La vida es grande y buena, fascinante y eterna. Cuando se pone demasiado énfasis en uno mismo y se agita y se irrita, entonces se escapa ese gran y poderoso flujo que es la vida. Esos son los momentos auténticos -y yo me siento muy agradecida- en los que queda descartada toda ambición personal, en los que, por ejemplo, se calma mi anhelo de conocimiento y sabiduría. Entonces me sobreviene de pronto, como un golpe de ala, un pedacito de eternidad.»
Etty Hillesum, Diario
MARTIRIO DE SAN JUAN BAUTISTA

La fecha de la fiesta del Martirio de san Juan Bautista aparece ya en el siglo VI en el Martirologio Romano, y corresponde al segundo hallazgo de la cabeza del santo, que en esa ocasión se transportó a la Iglesia de san Silvestre en Roma. A parte de estas referencias históricas, tenemos las narraciones de los evangelistas: san Lucas habla de su nacimiento, vida en el desierto y predicación, y san Marcos refiere su martirio.
Hacia el año 27 ó 28, Juan está en el desierto, donde lleva una vida austera según las reglas de los nazarenos, e inicia su misión de precursor invitando al pueblo a preparar los caminos al Mesías mediante la conversión sincera. Se dirige a todas las clases sociales, suscitando el entusiasmo del pueblo y el rechazo de los fariseos, a quienes les echa en cara su hipocresía. Algunos empiezan a decir que podía ser el Mesías esperado, pero él lo niega rotundamente, declarando la superioridad del Enviado y no considerándose digno ni siquiera de desatarle las sandalias.
Cuando Jesús se le acerca para que lo bautice, se lo señala a sus discípulos: «Ese es cordero de Dios que quita el pecado del mundo». «Ahora mi alegría es completa; él debe crecer y yo disminuir». De hecho, luego sus mejores discípulos se van con Jesús. Y «el más grande los profetas» se eclipsa frente a Cristo, sol de justicia, y sella su misión de precursor encarcelado y decapitado a causa de la instigación de Herodías, que lo odiaba por haber cuestionado su matrimonio adúltero con el tetrarca Herodes, hermano de su marido Felipe. Así en silencio, da la vida por su misión el último profeta y primer apóstol.
nstra-sra-esperanza.blogspot.com
NO TENEMOS TIEMPO, SOMOS TIEMPO
Como bien dijo el primer día un profesor de universidad los hombres siempre vamos con prisa a todos lados y nunca tenemos tiempo. No sé cuántas veces a lo largo de la semana podemos llegar a decir no tengo tiempo. ¿Quedamos a tomar un café? No tengo tiempo, pero a ver cuándo quedamos. ¿Podría ir a verte ahora? Mira ahora no tengo tiempo, pero llámame luego para ver cómo estoy de libre; o mejor, ya te llamo yo cuando esté libre.
Y la pregunta que me surge es ¿desde cuándo el hombre ha tenido el tiempo en sus manos? ¿Desde cuándo somos capaces de manejar el tiempo? El tiempo no lo tenemos, es lo que somos, pues cuando no somos, ya no hay tiempo que valga pues estaremos en el infinito. Nuestro ser habrá dejado de ser para pasar al infinito. Nuestro ser finito deja el tiempo para pasar a lo eterno.
Somos tiempo y, creo que por muchos avances tecnológicos y de pensamiento que se produzcan en la historia, eso no cambiará. Es lo más valioso de nosotros. Es el mayor regalo que nos podemos hacer unos a otros: nuestro tiempo. Solemos regalarnos en fechas importantes, en momentos bonitos o para arreglar mal entendidos objetos que compramos en tiendas. Pero ¿no será mejor regalo una hora de nuestra vida con el otro? ¿No es sino el encuentro con un amigo el mejor regalo? ¿No sucede que el tiempo con otro es luz en la noche?
Nos cuesta más organizarnos la semana dejando horas libres para pasarlo con lo demás, que llenar la agenda de mil y una tareas que pueden ser muy importantes, pero que nos gastan por dentro. Organizamos encuentros semanales, encuentros mensuales, o trimestrales e incluso anuales con familiares y amigos porque nos parecen importantes, pero en nuestra vida cotidiana nos cuesta sentarnos junto a otro y escuchar. Porque esa es otra, si nos juntamos para vernos nos gusta más hablar y que se nos oiga, que escuchar y esperar. Cuando Jesucristo nos dijo que cuando dos o más se reúnen en su nombre Él está en medio de nosotros, ¿no sería una llamada a vivir desde los encuentros con los otros? Cuando nos dijo que al rezar entrásemos en nuestro cuarto, ¿no sería para que en ese encuentro no nos distrajésemos con otras “cosas importantes”? Gastemos la vida en ese encuentro sagrado que es tu amigo, que es tu familia, que es tu compañero de enfrente, que es el Otro.
ME CALLO PERO NO ME CALLO
Con todas las polémicas que pasan a nuestro alrededor, parece que sólo hay dos opciones: o te metes, y te pringas; o te callas y permaneces al margen, haciendo verdad eso de ser dueño de mis silencios y no esclavo de mis palabras. A mí personalmente, me cuesta posicionarme, porque existen muchos puntos de vista y porque como jesuita trato con gentes que piensan una cosa y la contraria. Al final, por miedo o por no estar seguro, decido callarme. Pero esto no significa que deje de pensar.
Ante problemas muy difíciles, todos tienen algo de razón. La verdad no es tan obvia y necesitamos medios como el diálogo, que ayuden a aclararnos. El diálogo no entendido como lucha por ver quién tiene la razón, ni para ponernos de acuerdo acerca de quién está equivocado, sino como medio para encontrar la verdad y lo justo, que tanta falta nos hace. Quizás no es tiempo de decir mucho, quizás no es momento de hablar más de la cuenta, y sí de escuchar. Y no hablo sólo de Cataluña, que parece que sólo podemos hablar de eso. Me refiero a la cantidad de noticias que aparecen en los medios de comunicación y que están cargadas de intereses, de todo tipo, casi siempre alejados de la verdad. Desde política o noticias sobre nuestro equipo de fútbol a temas más complicados como el aborto o la eutanasia. Todos somos conscientes de lo diferente que es leer un periódico u otro, pero es más fácil bajar los brazos y discutir con los que piensan igual. Eso se nos da bien, aunque no es lo mejor.
Es tiempo de poner un poco de criterio, de que no valga todo, de no dejarnos llevar por soluciones a corto plazo que sólo sirvan a unos cuantos. Es tiempo de discernimiento, de respuestas razonadas, de más libros y menos tuits, de escucha, de más profundidad y menos respuestas improvisadas. Me callo, pero no me callo.
LA HORA DE LOS BUENOS PERIODISTAS
¿Está en crisis el periodismo? A menudo se afirma que sí. Se habla de cómo este nuevo escenario sobrevenido con la emergencia de las redes sociales se ha convertido en el acta de defunción de una forma de informar. Y, en parte, parece que algo de eso hay. Demasiadas veces hoy se confunde en el periodismo la información contrastada con la opinión. Muchas veces las fuentes de algunas noticias son tuiteros sin más respaldo que lo que afirman, y periódicos antes serios ahora se limitan a justificar el hacerse eco de esas afirmaciones, sin exigir previamente otra verificación. El amarillismo, el exceso, la inmediatez, la polémica… todo ello ha generado una nueva forma de hacer discurso. Y a menudo quienes triunfan mediáticamente son quienes dominan las reglas.
MALDITA IMPACIENCICIA
¿Por qué no me llaman YA? ¿Por qué no me escriben AHORA mismo? ¿Por qué pasan días, o acaso semanas, sin que llegue la respuesta a mis anhelos, cuando la urgencia me muerde? Me siento, en ocasiones, como un animal enjaulado, nervioso, inquieto, desesperado. Y lo peor es que la jaula tiene algo de irreal, de imposible, de tramposo. Este mundo en directo nuestro tiene muchas ventajas. La facilidad para estar en contacto constante, a tiempo real, con todo el mundo, da calidad a nuestra vida y multiplica las posibilidades. Acorta las distancias y evita los adioses. Cuesta dejar que se serenen los días. Pero es un aprendizaje muy necesario en este mundo de vértigo e inminencia. Permite estar siempre en contacto. ¿Cómo era el mundo sin internet, sin móvil, sin correo electrónico? ¿Cuánto tardaba en llegar una carta? ¿Cómo era tener que localizar a alguien sin presuponer que siempre estamos disponibles? Cuesta acordarse ¡Qué rápido hemos entrado en estas dinámicas de lo inmediato!
SAN BARTOLOMÉ

Según el Evangelio de Juan, Natanael fue uno de los discípulos a los que Jesús se apareció en el Mar de Tiberíades después de su resurrección. A él lo había llamado Jesús por mediación de Felipe. Juan es el único evangelista que menciona a Natanael, y como en las listas de los evangelios sinópticos el nombre de Felipe es seguido por el de Bartolomé, la tradición asimiló a Bartolomé y a Natanael como uno solo.
Según los Hechos de los Apóstoles, Bartolomé fue uno de los Doce, según. Fue también testigo de la ascensión de Jesús.
Según una tradición Bartolomé marchó a predicar el evangelio a la India, donde dejó una copia del Evangelio de Mateo en arameo. La tradición armenia le atribuye también la predicación del cristianismo en el país caucásico, junto a San Judas Tadeo. Ambos son considerados santos patrones de la Iglesia apostólica armenia puesto que fueron los primeros en fundar el cristianismo en Armenia.
TIEMPO PARA ORAR
El campo está lleno de recursos para orar. Jesús los utilizó en abundancia. El Espíritu es lugar abierto, donde corre el aire, da el sol, te moja la lluvia, te toca y te habla la vida. Siéntate y ora con este salmo. Lo han hecho antes que tú millones de creyentes. Agradece el efecto curativo que tiene el caminar por el campo con atención. Añádele nuevas estrofas, la belleza produce belleza.
Oh Dios, tú mereces un himno
de alabanza y gratitud.
Tú cuidas de la tierra,
la riegas y la enriqueces sin medida;
la acequia de Dios va llena de agua,
preparas los trigales.
Oh Dios, tú mereces un himno
de alabanza y gratitud.
Riegas los surcos, igualas los terrones,
tu llovizna los deja mullidos,
bendices sus brotes;
coronas el año con tus bienes,
tus carriles rezuman abundancia.
Oh Dios, tú mereces un himno
de alabanza y gratitud.
Rezuman los pastos del páramo,
y las colinas de orlan de alegría;
las praderas se cubren de rebaños,
y los valles se visten de mieses
que aclaman y cantan.Salmo 34
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