VIVIR EN UN MUNDO DESCONOCIDO
Me sorprenden los jóvenes y adultos que parecen no estar enterados de que hay un mundo interior que les habita. Es decir, no saben que el motor de sus actos, lo que los mueve, está dentro de ellos y son sus sentimientos, pensamientos, sensaciones y emociones.
Debes saber que dentro de nosotros fluyen pensamientos y sentimientos sin nuestro consentimiento, sin que seamos del todo conscientes a veces. No aparecen porque los llamemos y no se van simplemente porque les digamos que se retiren. Simplemente aparecen sin pedirnos permiso. Si los aceptamos, sin avergonzarnos, podremos examinarlos y conocerlos para después tomar alguna determinación sobre qué hacer con ellos. Cuando conocemos nuestro propio mundo interior adquirimos mayor conocimiento de nuestras capacidades y limitaciones. Y cuando esto ocurre, logramos mayor destreza para elegir qué hacer y cómo proceder en un determinado momento. Muchos jóvenes, sobre todo, temen conocer su mundo interior y por ello no llegan a ser libres interiormente para elegir bien. Viven y actúan guiados por sentimientos que no conocen, por pensamientos que no examinan y a merced de un mundo interior desconocido que les domina. ¡Conócete a ti mismo! 1) Comienza por aceptar lo que estás sintiendo; 2) Busca una palabra para identificar lo que estás experimentando, por ejemplo, celos, envidia, miedo, tristeza...; 3) Pregúntate: ¿hacia dónde me conducen?
Si puedes conocer lo que estás experimentando interiormente dejarás de actuar por impulsos, que te lleva a elegir y proceder mal. Si realmente aprendemos a conocer nuestros propios sentimientos y pensamientos sin negarlos o reprimirlos, somos interiormente libres para elegir y proceder bien. La paz interior que deseamos y la plenitud que añoramos, comienzan cuando tomamos en serio nuestro mundo interior y vigilamos las puertas de nuestros sentidos.
INSTRUMENTOS EN SUS MANOS
Todo violín necesita de las manos del artista, ese músico que lo conoce a la perfección, que lo quiere y lo cuida con esmero. En sus manos el violín es capaz de interpretar las más bellas sinfonías que se han escrito en la historia de la música pero sin él no es más que otro trozo de madera. Si el violín se empeña, y hay violines muy tercos, acabará por desafinarse, o incluso puede que rompa alguna de sus cuerdas, pero jamás conseguirá por sí solo sacar un sonido de entre sus cuerdas.
En algunas ocasiones al violín le toca ser solista y de pronto todos los focos recaen sobre él, otras aparece en cuarteto y entonces debe aprender a acompasarse con el chelo y la viola, pero la mayoría de las veces se encuentra en medio de una orquesta, pasando más desadvertido pero disfrutando también de la variedad de instrumentos que la componen y de la aportación imprescindible de cada uno de ellos. Lo que nunca se ha visto y nunca se verá es a un violín sin su músico.
No luches, no te desafines, deja que sea el artista el que haga vibrar tus cuerdas, conviértete en instrumento en sus manos.
En algunas ocasiones al violín le toca ser solista y de pronto todos los focos recaen sobre él, otras aparece en cuarteto y entonces debe aprender a acompasarse con el chelo y la viola, pero la mayoría de las veces se encuentra en medio de una orquesta, pasando más desadvertido pero disfrutando también de la variedad de instrumentos que la componen y de la aportación imprescindible de cada uno de ellos. Lo que nunca se ha visto y nunca se verá es a un violín sin su músico.
No luches, no te desafines, deja que sea el artista el que haga vibrar tus cuerdas, conviértete en instrumento en sus manos.
Ángel Benítez Donoso, sj
MARÍA, MUJER CREYENTE

Foto: Mª Teresa Oquendo
Aumenta en nosotros la fe.
Aumenta en nosotros la fidelidad a tu Hijo,
Cristo, nuestro hermano.
Danos firmeza para sentirnos más fuertes
y cimentados en Ti,
Tú, que eres la aurora,
y el alba de nuestra fe.
Danos la firmeza para testimoniar
aquello que creemos.
Danos humildad para recurrir a Ti
en nuestras dudas y vacilaciones.
Te lo pedimos nosotros,
los desterrados, hijos de Eva. Amén
JESÚS SE ADMIRA DE SU FE
“Señor, tengo en casa un criado que está en cama paralítico y sufre mucho” (Mt 8,6)
Jesús se admira al oír la fe de un hombre, que no era mirado con muy buenos ojos por sus vecinos. Un hombre, que nos sorprende por su humanidad y por su humildad. Un hombre que se pone en camino de salvación con una gran confianza en Jesús.
¡Ven a mi casa, Señor, ven y sáname con tu amor!. Dime una palabra a mi soledad, a mis miedos, a mi esperanza. Que calle mi corazón y en ti descanse!
Jesús se admira al oír la fe de un hombre, que no era mirado con muy buenos ojos por sus vecinos. Un hombre, que nos sorprende por su humanidad y por su humildad. Un hombre que se pone en camino de salvación con una gran confianza en Jesús.
¡Ven a mi casa, Señor, ven y sáname con tu amor!. Dime una palabra a mi soledad, a mis miedos, a mi esperanza. Que calle mi corazón y en ti descanse!
AYUDAR A LOS NIÑOS A CONOCERSE MEJOR

Los niños crecen y cambian rápidamente, tanto a nivel emocional como físico.
Uno de los mayores desafíos de los padres es, por tanto, ayudar a los hijos a entender quiénes son, en qué creen, y cómo convertirse en adultos independientes y competentes. Es fundamental para una sana autoestima.
No es una tarea nada fácil.
Es fundamental que los padres comprendan que cada niño tiene su propia personalidad, y que no es un clon suyo. Por eso, deben enseñarles cómo ser auténtico y firme en sus propios valores e ideales con amor y aceptación.
¿Por qué la autoconciencia es necesaria?
El proceso de convertirse en individuo independiente es uno de los principales objetivos de la adolescencia, pero los niños también tienen la necesidad de comprender el mundo en que viven y su papel en él antes de llegar a esta fase.
Comprenderse a uno mismo es fundamental para poder establecer contactos importantes, además de desarrollar la autoaceptación y la capacidad de tomar decisiones pensadas tras seguir una línea de pensamiento independiente.
Padres, profesores y terapeutas tienen que trabajar juntos
El papel de los padres es fundamental y el camino del autoconocimiento empieza en casa.
Así que los profesores, terapeutas y todos los que forman parte de la vida del niño tienen que hablar en el mismo idioma y proporcionar una base sólida para su desarrollo.
Aleteia
¡AMIGO Y SEÑOR DE LA VIDA!

DAME FE, SEÑOR
Y que no me desangre
por las cosas estériles e inútiles que no merecen la pena.
Y que no me desangre
por las cosas estériles e inútiles que no merecen la pena.
DAME FE, SEÑOR
Y que sienta el brotar de una nueva vida cuando te palpo por la oración y la Eucaristía.
Y que sienta el brotar de una nueva vida cuando te palpo por la oración y la Eucaristía.
DAME FE, SEÑOR
Y elévame cuando, postrado en mil problemas,
tengo la sensación de que se impondrán a mis posibilidades de hacerles frente.
Y elévame cuando, postrado en mil problemas,
tengo la sensación de que se impondrán a mis posibilidades de hacerles frente.
DAME FE, SEÑOR
Y que me levante, para siempre escucharte, y que me levante, para nunca perderte.
Y que me levante, para siempre escucharte, y que me levante, para nunca perderte.
DAME FE, SEÑOR
Para que, siendo débil como soy,
pueda ser enérgico como Tú quieres que yo lo sea.
Para que, siendo débil como soy,
pueda ser enérgico como Tú quieres que yo lo sea.
DAME FE, SEÑOR
Y cura y venda mis heridas
por las que, en hemorragia continua, siento que se malogra o se pierde mi vida.
Y cura y venda mis heridas
por las que, en hemorragia continua, siento que se malogra o se pierde mi vida.
DAME FE, SEÑOR
Y, cuando pases a mi lado en situaciones distintas yo sepa reconocerte y, con mi mano,
tocar y aprovechar la salud que irradia tu manto.
Y, cuando pases a mi lado en situaciones distintas yo sepa reconocerte y, con mi mano,
tocar y aprovechar la salud que irradia tu manto.
DAME FE, SEÑOR
Porque la fe, es ver lleno el vacío.
Porque la fe, es confiar en lo prometido.
Porque la fe, es levantarse aún a riesgo de volver a caer.
Porque la fe, es poner a Dios en el lugar que le corresponde.
Porque la fe, es atisbar luz donde algunos se empeñan en clavar sombras.
Porque la fe, es ver lleno el vacío.
Porque la fe, es confiar en lo prometido.
Porque la fe, es levantarse aún a riesgo de volver a caer.
Porque la fe, es poner a Dios en el lugar que le corresponde.
Porque la fe, es atisbar luz donde algunos se empeñan en clavar sombras.
DAME FE, SEÑOR
Y, cuando algunos me den por muerto o vencido grítame a lo más hondo de mi conciencia:
Y, cuando algunos me den por muerto o vencido grítame a lo más hondo de mi conciencia:
¡A ti te lo digo! ¡Levántate!
Para que, de esa manera, vean que
tu presencia invisible, es más poderosa que los eternamente visibles, tu voz es autoridad y sana calmando las heridas
tu paso no deja indiferente al que te mira con amor y te acaricia con fe
Para que, de esa manera, vean que
tu presencia invisible, es más poderosa que los eternamente visibles, tu voz es autoridad y sana calmando las heridas
tu paso no deja indiferente al que te mira con amor y te acaricia con fe
¡Gracias, amigo y Señor de la vida!
DOS CONSEJOS DE SAN PEDRO Y SAN PABLO

Evangelizar siempre con caridad, mansedumbre y paciencia
Si San Pedro viviera hoy, de seguro seguiría usando las redes, pero no las de pescar, sino las del internet, y si San Pablo viviera hoy, sus viajes evangelizadores no serían a pie ni a caballo ni en barco, sino de modo virtual, hasta el último blog, tweet, página web, y chat, y tal vez en Misa se proclamarían Lecturas: ‘Del email de san Pablo a los cibernautas’, o ‘Del muro del Facebook de san Pedro’.
Ya sabemos que no es así, que ambos fueron contemporáneos de Jesús. Pero el hecho de que hayan vivido hace dos mil años no impide que puedan darnos ahora consejos relevantes, aplicables a nuestra actual comunicación digital.
Aprovechando que esta semana la Iglesia celebra la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, encomendémonos a su intercesión, y apliquemos sus consejos sabios a nuestra misión evangelizadora en el ciberespacio.
Ya sabemos que no es así, que ambos fueron contemporáneos de Jesús. Pero el hecho de que hayan vivido hace dos mil años no impide que puedan darnos ahora consejos relevantes, aplicables a nuestra actual comunicación digital.
Aprovechando que esta semana la Iglesia celebra la Solemnidad de San Pedro y San Pablo, encomendémonos a su intercesión, y apliquemos sus consejos sabios a nuestra misión evangelizadora en el ciberespacio.
Consejo de San Pedro:
“Velad. Vuestro enemigo, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quien devorar. Resistidle firmes en la fe” (1Pe 5, 8-9)
Por ‘velar’ se entiende estar atentos, poner atención. ¿Por qué? Porque en las redes rondan, circulan, mensajes peligrosos, aparentemente muy positivos, aparentemente católicos, pero que en realidad distorsionan la fe, siembran semillitas de error, o de duda o de malestar con relación al modo de vivir la fe, a lo que dijo o hizo el Papa, a lo que enseña la Iglesia, etc. y quien los recibe suele reenviarlos sin revisar su música, imágenes y textos promueven verdaderamente valores cristianos, o sutilmente plantean algo que puede apartar a la gente de Dios.
Hoy en día, San Pedro, nos advertiría: ‘pónganse listos, porque el Chamuco cibernavega, como hacker de la fe, buscando a quien desinformar’. No nos vayamos con la ‘finta’, y sólo porque un mensaje que leemos en pantalla viene de fuente supuestamente católica, lo demos por bueno; examinémoslo primero, y si detectamos que no es tan positivo o cristiano como aparenta, démosle ‘clic’, pero no a reenviar sino a eliminar.
Consejo de San Pablo:
“Evita las discusiones necias; tú sabes bien que engendran altercados. Y a un siervo del Señor no le conviene altercar, sino ser amable con todos, pronto a enseñar…y que corrija con mansedumbre a los adversarios, por si Dios les otorga la conversión que les haga conocer plenamente la verdad, y volver al buen sentido, librándose de los lazos del Diablo que los tiene cautivos, rendidos a su voluntad.
Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, advierte, exhorta, con toda paciencia y doctrina. Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que, arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las mentiras. Tú en cambio, pórtate en todo con prudencia, soporta los sufrimientos, realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio.” (2Tim 2, 23-26; 44, 2-5).
Amparada por el anonimato mucha gente se permite lanzar insultos, hacer críticas despiadadas y usar un lenguaje procaz en internet, olvidando que se dirige a seres humanos, más aún, a hermanos, a quienes ofende y hiere gravemente.
Hay que seguir el consejo de San Pablo: evangelizar siempre con caridad, mansedumbre y paciencia. No escribir nada que no te atreverías a decirle a esa persona en su cara, tomando en cuenta que el Señor nos dejó un solo mandamiento, el de amar, y no ‘aplican restricciones’ al cibernavegar.
Aleteia
"EL CÍRCULO DEL JUICIO"
El Evangelio nos invita a no juzgar, a ser compasivos. Como dice esta canción, a veces es difícil salir del círculo del juicio, pero hay que tener el valor para romperlo.
"NO DEJES DE SORPRENDERTE"
“No dejes de sorprenderte” “Que nada ni nadie te quite la alegría y generosidad de la entrega”, ¿recuerdas quién te lo dijo y qué bien le hizo? A ti también te lo hará.
Y “No dejes de sorprenderte”, de abrirte cada día a la novedad de lo que el Señor te quiera regalar, eso que hace extraordinario lo cotidiano, también las crisis y desolaciones ¿te suena? pues te aseguro que te seguirá sonando. Por ello sigue ahí enraizada.
¿Si te pudiera contar todo lo que vas a vivir y te espera? me tienta sobre todo por un impulso a evitarte tropiezos fruto de tus limitaciones dejadas de “la mano de Dios”, para que aprovecharas más los frutos de los momentos plenos que han estado en manos de Dios ¿pero? no, esa tentación es tan fácil de vencer!, te quitaría la sorpresa, de ver como la historia se teje tan bellamente.
Así que… “No dejes de sorprenderte” con los hilos de esa trama, especialmente los más significativos tienen nombre propio y ¡tienes tantos nombres! ¿a que creías imposible que siguieran aumentando?
Pues “No dejes de sorprenderte” por cada nombre que entra y se graba se ensancha el tejido y lo que queda por hilar.
Y “No dejes de sorprenderte” porque la vida te traerá muchas noticias, acontecimientos, situaciones, destinos y oportunidades… y el Señor te seguirá dando la capacidad de elegir cómo quieres vivir cada una y poco a poco Él irá eligiendo contigo.
Y “No dejes de sorprenderte” Te sonarán las siguientes palabras ¿Cuántas veces se las has dicho a otras personas: amigas, compañeras, jóvenes…? hoy te lo digo a ti, a mí 10 años después: ADELANTE, siempre ADELANTE, aunque camines tan despacio que parezcas estar parada o retrocediendo, ADELANTE! Siempre ADELANTE. CON LOS OJOS FIJOS EN ÉL.
Y “No dejes de sorprenderte” ¿Quién me iba a decir que dirigiéndome a mí misma hace 10 años iba a llenarme de alegría fecunda y esperanza? GRACIAS a ti, gracias a Ti.
Y “No dejes de sorprenderte”, de abrirte cada día a la novedad de lo que el Señor te quiera regalar, eso que hace extraordinario lo cotidiano, también las crisis y desolaciones ¿te suena? pues te aseguro que te seguirá sonando. Por ello sigue ahí enraizada.
¿Si te pudiera contar todo lo que vas a vivir y te espera? me tienta sobre todo por un impulso a evitarte tropiezos fruto de tus limitaciones dejadas de “la mano de Dios”, para que aprovecharas más los frutos de los momentos plenos que han estado en manos de Dios ¿pero? no, esa tentación es tan fácil de vencer!, te quitaría la sorpresa, de ver como la historia se teje tan bellamente.
Así que… “No dejes de sorprenderte” con los hilos de esa trama, especialmente los más significativos tienen nombre propio y ¡tienes tantos nombres! ¿a que creías imposible que siguieran aumentando?
Pues “No dejes de sorprenderte” por cada nombre que entra y se graba se ensancha el tejido y lo que queda por hilar.
Y “No dejes de sorprenderte” porque la vida te traerá muchas noticias, acontecimientos, situaciones, destinos y oportunidades… y el Señor te seguirá dando la capacidad de elegir cómo quieres vivir cada una y poco a poco Él irá eligiendo contigo.
Y “No dejes de sorprenderte” Te sonarán las siguientes palabras ¿Cuántas veces se las has dicho a otras personas: amigas, compañeras, jóvenes…? hoy te lo digo a ti, a mí 10 años después: ADELANTE, siempre ADELANTE, aunque camines tan despacio que parezcas estar parada o retrocediendo, ADELANTE! Siempre ADELANTE. CON LOS OJOS FIJOS EN ÉL.
Y “No dejes de sorprenderte” ¿Quién me iba a decir que dirigiéndome a mí misma hace 10 años iba a llenarme de alegría fecunda y esperanza? GRACIAS a ti, gracias a Ti.
Lola Vegas
ENCUENTRO DEL PAPA Y EL PRESIDENTE MACRON
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó que, en el Palacio Apostólico del Vaticano, el Papa Francisco ha recibido al Presidente de la República de Francia, el Sr. Emmanuel Macron, acompañado por la consorte Brigitte y séquito. Sucesivamente, el Jefe del Eliseo encontró al Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado Vaticano, quien estaba acompañado de Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.
Protección del ambiente, migraciones y conflictos
Asimismo, la Oficina de Prensa dio a conocer que, en el transcurso de los cordiales coloquios, se subrayaron las buenas relaciones bilaterales existentes entre la Santa Sede y Francia, y se ha evidenciado, con particular referencia el empeño de la Iglesia, en el aporte de las religiones a la promoción del bien común del país.
Se han afrontado pues, cuestiones globales de interés mutuo, tales como la protección del ambiente, las migraciones y el empeño a nivel multilateral para la prevención y la resolución de los conflictos, especialmente en relación al desarme. Las conversaciones además han consentido un intercambio de valoraciones sobre algunas situaciones de conflicto, particularmente en Oriente Medio y en África. Asimismo, no ha faltado una reflexión conjunta acerca de las perspectivas del proyecto europeo.
Proto-canónico de honor del capítulo lateranense
Posteriormente, por las tarde, el Presidente francés se dirigirá a la Basílica de San Juan de Letrán para tomar posesión del título de Proto-canónico de honor del capítulo lateranense. En la Catedral de Roma, lo recibirán el Arzobispo Vicario – y futuro Cardenal – Mons. Angelo De Donatis y todos los canónicos.
Renato Martínez – Ciudad del Vaticano
MIRANDO HACIA EL FUTURO EN LA VIDA RELIGIOSA
Hace unos días me plantearon, para un periódico, una serie de preguntas sobre la situación de la Compañía de Jesús, enmarcadas en un posible artículo sobre la Vida Religiosa. La verdad es que el cuestionario era interesante. Mis respuestas fueron subjetivas, claro. Sin embargo al final el artículo resultó ser una reflexión sobre «el final de la Vida Religiosa», con un tono sombrío y casi depresivo. A mí en realidad me parece que el estado de la Vida Religiosa, con los problemas que tenga, es mucho más lleno de matices y oportunidades. Comparto, con muchos religiosos y religiosas, incertidumbres, preocupación, pero también entusiasmo, pasión y la conciencia de que nuestra vida hoy tiene sentido. No dudo que es bueno el hacer una reflexión profunda, sosegada y realista sobre hacia dónde estamos yendo. Porque, si es verdad que hay muchas cosas que están cambiando, también lo es que hay muchas que pueden emerger.
Creo que la vida religiosa no está acabada. Está cambiando, como toda una época. Algo de eso está recogido en la entrevista. Así que creo que merece la pena compartirla entera.
¿QUÉ HABRÉ SACADO?
Ya está. Ya se acabaron los exámenes. Es hora de salir ahí afuera y disfrutar del mundo. Aunque tengas que ir a las recuperaciones, no deja de ser el final. Luego ya es como una escena post-créditos. Pero ya ves que el curso se ha acabado.
Es el momento de las notas. El momento de refrescar una y otra vez la página de notas para ver si por fin la suben y que te suba el pulso cuando hay un mensaje nuevo en el grupo de clase. Pero, y cuándo lleguen las notas ¿qué? La propuesta para afrontarlas es sencilla: ante el éxito, humildad; para el fracaso, confianza; y siempre, y en todo, gratuidad.
Cuando nos llegue el sobresaliente, alegrarnos, claro, felicitarnos. Pero, a la vez, pensar en todos los que han puesto de su parte para que eso llegue. Tus padres, respetando tus horas de encierro y siendo comprensivos con tus reacciones cuando no han podido hacerlo, tus compañeros que de alguna forma u otra te han ayudado… Ser humilde y capaz de agradecer. Si llega el suspenso, seguir confiando en el esfuerzo, el trabajo, en que eres algo más que un número y un bache en el camino también es una oportunidad. Seguir confiando en los que están a tu alrededor y te apoyan. Y siempre y en todo, gratuidad. Ante el éxito, el fracaso, el final de curso, el verano, pide ser capaz de salir al encuentro de los demás, felicitar, ser el que apoya, planear, estar pendiente de la necesidad del otro…
Los exámenes son un paraguas, un escudo, que te ayuda a detener tu mundo, con el que te cubres para centrarte en ti y sacar el mejor resultado final. Y, a veces, es necesario. Pero ahora que han acabado, toca volver a ponerte en marcha, cerrar el paraguas y dejarte empapar por el mundo que te rodea.
DE SILENCIOS QUE PESAN, ABRAZOS A LOS QUE AGARRARSE Y GENTE SIN REMEDIO
Me llamo Pady, tengo 46 años y tengo la gran suerte de vivir en una granja preciosa, llena de animales y niños, y con valores humanos y de fe incrustados en cada rincón.
A mi yo de hace 10 años, que estaba empezando un gran proyecto profesional en la granja, para transformarla en granja escuela, le diría: Pady, aprende a decir las cosas a los demás. Las cosas que no te gustan también se pueden decir de manera tranquila y es importante decirlas porque sino con el paso de los años se quedan ahí contigo, y a ti te pesan y los demás no tienen ni idea del peso que llevas encima, porque nunca lo has dicho. Hablar las cosas nos ayuda a todos, y hace que nos comprendamos y conozcamos mejor.
También le diría a ese yo más joven que la humanidad, la relación con las demás personas, el saber cómo ayudar a otros, el ser Samaritano con los otros es lo que te va a dar la felicidad. Y tienes que saber cómo hacerlo, ninguno nacemos aprendidos en este tema, cuantos más recursos tengas, más posibilidades puedes ensayar y por lo tanto mejor vas a llegar al fondo.
Los niños que hoy tienes a tu alrededor, un día van a ser adolescentes y en esa edad, necesitan fuertes brazos donde agarrarse cuando todo se tambalea, cuando hasta ellos mismos se tambalean. Los mayores que tienes a tu alrededor se harán viejos y necesitarán de tu ayuda para aprender a vivir la vida de otra manera. Por todo esto, vete creando relaciones que sanen, que curen y que cuiden a los que tienes a tu lado, para que cuando un día te necesiten de verdad puedan recurrir a ti sin miedos ni prevenciones.
Siempre sueñas con poder ser un poco como Jesús de Nazaret, un poco refugio, un poco sabiduría, un poco amor donde puedan refugiarse los heridos, los excluidos. Si sueñas ser una persona que ayuda a otras a sanarse, lucha por ello, comprométete, mirando siempre a los que te encuentras en los caminos, porque esos son a los que tendrás que escuchar y sanar. No pienses que algunas personas no tienen remedio, Jesús siempre estaba al lado de los que no tenían remedio, apuesta por ellos, y ponte a su lado, porque no sabes cómo será su camino.
Y vive entregada y comprometida, porque sólo haciendo felices a los demás puedes ser tú feliz, sólo luchando con los demás contra las injusticias, podrás construir Comunidad para el Reino.
CREYENTES ANÓNIMOS Y CRISTIANOS DE SUPERFICIE
«Hay personas en las que la parte consciente, visible y audible de su personalidad está saturada, incluso sobresaturada, de religión; son capaces de hablar de ella con un fervor a veces difícil de soportar. Pero cuando se las conoce mejor y se echa un vistazo a su interior, uno no puede reprimir la impresión de que su religión solo se siente en casa en la superficie, mientras que más profundamente, en lo que la psicología profunda llama el inconsciente y la biblia llama el corazón, son cerrados, fríos, egoístas, 'impíos'.
Y, al contrario, con frecuencia puede uno encontrarse personas que irradian directamente la 'gracia del corazón', que realmente poseen un alma naturalmente cristiana –en expresión de Tertuliano– pero en las que, por algún motivo, esa luz interior no ha penetrado a la superficie, al ámbito consciente, de manera que esas personas se consideran no creyentes.»
Tomáš Halík, ¿Deshacerse de Dios?
ORAR CON MARÍA

El Espíritu nos regala estas palabras, llenas de belleza y de consuelo, empapadas de dulzura y esperanza. Son un pórtico para entrar en la vida de María. Las decimos despacio, saboreándolas con el corazón, como quien se descalza ante el terreno santo de María.
Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Jesús, a quien no le ha quedado nada por darnos, nos dio a su madre: “Ahí tienes a tu madre” (Jn 19,27). ¡Qué don tan inmenso! María, sin explicarnos cómo, se aparece en nuestra vida, se queda a vivir con nosotros, forma parte de nuestro vivir más hondo, es nuestro consuelo y esperanza, ¡es nuestra! El Espíritu mantiene viva su presencia en nuestros corazones.
Estamos seguros de que allí donde se reza el avemaría con pasión, alegría y belleza, la vida es más profunda, más cuajada de sentido, más intensa. El avemaría puede parecer algo pequeño, repetitivo, pero en lo pequeño se encierra el misterio de Dios: belleza que salva al mundo. "Pequeña es la gota de rocío, y refresca las hojas agostadas. Pequeño es el grano de trigo, y llena las mesas de pan. Pequeño es el grano de uva, y llena de vino las copas. Pequeña es la piedra preciosa, y adorna la corona real. Pequeño es el hombre al nacer, y, hoy por hoy, no hay nada más grande que él” (Jorge Guillén)
Dios te salve, María, llena de gracia, el Señor es contigo. Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Jesús, a quien no le ha quedado nada por darnos, nos dio a su madre: “Ahí tienes a tu madre” (Jn 19,27). ¡Qué don tan inmenso! María, sin explicarnos cómo, se aparece en nuestra vida, se queda a vivir con nosotros, forma parte de nuestro vivir más hondo, es nuestro consuelo y esperanza, ¡es nuestra! El Espíritu mantiene viva su presencia en nuestros corazones.
Estamos seguros de que allí donde se reza el avemaría con pasión, alegría y belleza, la vida es más profunda, más cuajada de sentido, más intensa. El avemaría puede parecer algo pequeño, repetitivo, pero en lo pequeño se encierra el misterio de Dios: belleza que salva al mundo. "Pequeña es la gota de rocío, y refresca las hojas agostadas. Pequeño es el grano de trigo, y llena las mesas de pan. Pequeño es el grano de uva, y llena de vino las copas. Pequeña es la piedra preciosa, y adorna la corona real. Pequeño es el hombre al nacer, y, hoy por hoy, no hay nada más grande que él” (Jorge Guillén)
Cipecar
LA DIVISIÓN CONTRADICE LA VOLUNTAD DE DIOS

El Papa Francisco durante la oración ecuménica en Ginebra. Foto: Vatican Media
El Papa Francisco llamó a la unidad entre los cristianos, pues su división “contradice la voluntad de Cristo”.
El Santo Padre hizo esta afirmación durante la oración ecuménica que realizó en el Centro Ecuménico del Consejo Ecuménico de las Iglesias (WCC) de Ginebra, Suiza.
En su discurso, ante representantes de las diferentes Iglesias que conforman el WWC, el Papa recordó las palabras del Apóstol Pablo a los Gálatas, en las que invita a la comunidad cristiana a ponerse en camino, y explica que el cristiano se encuentra ante dos posibles recorridos en la vida: el del Espíritu Santo, es decir, “el itinerario inaugurado por el Bautismo”, y el de la mundanidad, que supone “intentar realizarse buscando la vía de la posesión, la lógica del egoísmo”.
En este sentido, el Santo Padre indicó que “a lo largo de la historia, las divisiones entre cristianos se han producido con frecuencia porque fundamentalmente se introducía una mentalidad mundana en la vida de las comunidades: primero se buscaban los propios intereses, solo después los de Jesucristo”.
En estas situaciones, continuó el Pontífice, “el enemigo de Dios y del hombre lo tuvo fácil para separarnos, porque la dirección que perseguíamos era la de la carne, no la del Espíritu. Incluso algunos intentos del pasado para poner fin a estas divisiones han fracasado estrepitosamente, porque estaban inspirados principalmente en una lógica mundana”.
“Pero el movimiento ecuménico, al que tanto ha contribuido el Consejo Ecuménico de las Iglesias, surgió por la gracia del Espíritu Santo. El ecumenismo nos ha puesto en camino siguiendo la voluntad de Jesús, y progresará si, caminando bajo la guía del Espíritu, rechaza cualquier repliegue autorreferencial”.
Por ello, destacó la importancia del 70º aniversario del Consejo Ecuménico de las Iglesias para fortalecer ese impulso ecuménico: Pedimos al Espíritu que fortalezca nuestro caminar”.
Lamentó que con demasiada frecuencia el camino ecuménico “se detiene ante las diferencias que persisten; con frecuencia se bloquea al empezar, desgastado por el pesimismo. Las distancias no son excusas; se puede desde ahora caminar según el Espíritu: rezar, evangelizar, servir juntos, esto es posible y agradable a Dios. Caminar juntos, orar juntos, trabajar juntos: he aquí nuestro camino fundamental”.
“Este camino tiene una meta precisa: la unidad. La vía contraria, la de la división, conduce a guerras y destrucciones. El Señor nos pide que invoquemos continuamente la vía de la comunión, que conduce a la paz. La división, en efecto, contradice clara y abiertamente la voluntad de Cristo, es un escándalo para el mundo y perjudica a la causa santísima de predicar el Evangelio a toda criatura. El Señor nos pide unidad; el mundo, desgarrado por tantas divisiones que afectan principalmente a los más débiles, invoca unidad”.
Francisco insistió: “Caminar juntos para nosotros cristianos no es una estrategia para hacer valer más nuestro peso, sino que es un acto de obediencia al Señor y de amor al mundo”.
Siguiendo la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas, el Papa reflexionó sobre las características de ese camino: “caminar es una disciplina, un esfuerzo, se necesita cada día paciencia y un entrenamiento constante. Es preciso renunciar a muchos caminos para elegir el que conduce a la meta y reavivar la memoria para no perderla”.
“Caminar –continuó– requiere la humildad de volver sobre los propios pasos y la preocupación por los compañeros de viaje, porque únicamente juntos se camina bien. Caminar, en definitiva, exige una continua conversión de uno mismo”.
Aciprensa
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El Papa Francisco llamó a la unidad entre los cristianos, pues su división “contradice la voluntad de Cristo”.
El Santo Padre hizo esta afirmación durante la oración ecuménica que realizó en el Centro Ecuménico del Consejo Ecuménico de las Iglesias (WCC) de Ginebra, Suiza, donde se encuentra de visita este jueves 21 de junio con motivo del 70º de su fundación.
En su discurso, ante representantes de las diferentes Iglesias que conforman el WWC, el Papa recordó las palabras del Apóstol Pablo a los Gálatas, en las que invita a la comunidad cristiana a ponerse en camino, y explica que el cristiano se encuentra ante dos posibles recorridos en la vida: el del Espíritu Santo, es decir, “el itinerario inaugurado por el Bautismo”, y el de la mundanidad, que supone “intentar realizarse buscando la vía de la posesión, la lógica del egoísmo”.
En este sentido, el Santo Padre indicó que “a lo largo de la historia, las divisiones entre cristianos se han producido con frecuencia porque fundamentalmente se introducía una mentalidad mundana en la vida de las comunidades: primero se buscaban los propios intereses, solo después los de Jesucristo”.
En estas situaciones, continuó el Pontífice, “el enemigo de Dios y del hombre lo tuvo fácil para separarnos, porque la dirección que perseguíamos era la de la carne, no la del Espíritu. Incluso algunos intentos del pasado para poner fin a estas divisiones han fracasado estrepitosamente, porque estaban inspirados principalmente en una lógica mundana”.
“Pero el movimiento ecuménico, al que tanto ha contribuido el Consejo Ecuménico de las Iglesias, surgió por la gracia del Espíritu Santo. El ecumenismo nos ha puesto en camino siguiendo la voluntad de Jesús, y progresará si, caminando bajo la guía del Espíritu, rechaza cualquier repliegue autorreferencial”.
Por ello, destacó la importancia del 70º aniversario del Consejo Ecuménico de las Iglesias para fortalecer ese impulso ecuménico: Pedimos al Espíritu que fortalezca nuestro caminar”.
Lamentó que con demasiada frecuencia el camino ecuménico “se detiene ante las diferencias que persisten; con frecuencia se bloquea al empezar, desgastado por el pesimismo. Las distancias no son excusas; se puede desde ahora caminar según el Espíritu: rezar, evangelizar, servir juntos, esto es posible y agradable a Dios. Caminar juntos, orar juntos, trabajar juntos: he aquí nuestro camino fundamental”.
“Este camino tiene una meta precisa: la unidad. La vía contraria, la de la división, conduce a guerras y destrucciones. El Señor nos pide que invoquemos continuamente la vía de la comunión, que conduce a la paz. La división, en efecto, contradice clara y abiertamente la voluntad de Cristo, es un escándalo para el mundo y perjudica a la causa santísima de predicar el Evangelio a toda criatura. El Señor nos pide unidad; el mundo, desgarrado por tantas divisiones que afectan principalmente a los más débiles, invoca unidad”.
Francisco insistió: “Caminar juntos para nosotros cristianos no es una estrategia para hacer valer más nuestro peso, sino que es un acto de obediencia al Señor y de amor al mundo”.
Siguiendo la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas, el Papa reflexionó sobre las características de ese camino: “caminar es una disciplina, un esfuerzo, se necesita cada día paciencia y un entrenamiento constante. Es preciso renunciar a muchos caminos para elegir el que conduce a la meta y reavivar la memoria para no perderla”.
“Caminar –continuó– requiere la humildad de volver sobre los propios pasos y la preocupación por los compañeros de viaje, porque únicamente juntos se camina bien. Caminar, en definitiva, exige una continua conversión de uno mismo”.
Finalizada la oración ecuménica y el discurso, el Santo Padre mantendrá un almuerzo con los representantes de la WCC y posteriormente presidirá el Encuentro Ecuménico.
El Consejo Mundial de Iglesias o Consejo Ecuménico de las Iglesias (World Council of Churches, WCC) fue fundado por 147 iglesias el 23 de agosto de 1948 y tiene su sede en Ginebra. A ella pertenecen unas 348 iglesias que engloban a 600 millones de cristianos en más de 120 países.Share to TwitterShare to WhatsAppShare to CorreoShare to Google+Share to Más...
El Papa Francisco llamó a la unidad entre los cristianos, pues su división “contradice la voluntad de Cristo”.
El Santo Padre hizo esta afirmación durante la oración ecuménica que realizó en el Centro Ecuménico del Consejo Ecuménico de las Iglesias (WCC) de Ginebra, Suiza, donde se encuentra de visita este jueves 21 de junio con motivo del 70º de su fundación.
En su discurso, ante representantes de las diferentes Iglesias que conforman el WWC, el Papa recordó las palabras del Apóstol Pablo a los Gálatas, en las que invita a la comunidad cristiana a ponerse en camino, y explica que el cristiano se encuentra ante dos posibles recorridos en la vida: el del Espíritu Santo, es decir, “el itinerario inaugurado por el Bautismo”, y el de la mundanidad, que supone “intentar realizarse buscando la vía de la posesión, la lógica del egoísmo”.
En este sentido, el Santo Padre indicó que “a lo largo de la historia, las divisiones entre cristianos se han producido con frecuencia porque fundamentalmente se introducía una mentalidad mundana en la vida de las comunidades: primero se buscaban los propios intereses, solo después los de Jesucristo”.
En estas situaciones, continuó el Pontífice, “el enemigo de Dios y del hombre lo tuvo fácil para separarnos, porque la dirección que perseguíamos era la de la carne, no la del Espíritu. Incluso algunos intentos del pasado para poner fin a estas divisiones han fracasado estrepitosamente, porque estaban inspirados principalmente en una lógica mundana”.
“Pero el movimiento ecuménico, al que tanto ha contribuido el Consejo Ecuménico de las Iglesias, surgió por la gracia del Espíritu Santo. El ecumenismo nos ha puesto en camino siguiendo la voluntad de Jesús, y progresará si, caminando bajo la guía del Espíritu, rechaza cualquier repliegue autorreferencial”.
Por ello, destacó la importancia del 70º aniversario del Consejo Ecuménico de las Iglesias para fortalecer ese impulso ecuménico: Pedimos al Espíritu que fortalezca nuestro caminar”.
Lamentó que con demasiada frecuencia el camino ecuménico “se detiene ante las diferencias que persisten; con frecuencia se bloquea al empezar, desgastado por el pesimismo. Las distancias no son excusas; se puede desde ahora caminar según el Espíritu: rezar, evangelizar, servir juntos, esto es posible y agradable a Dios. Caminar juntos, orar juntos, trabajar juntos: he aquí nuestro camino fundamental”.
“Este camino tiene una meta precisa: la unidad. La vía contraria, la de la división, conduce a guerras y destrucciones. El Señor nos pide que invoquemos continuamente la vía de la comunión, que conduce a la paz. La división, en efecto, contradice clara y abiertamente la voluntad de Cristo, es un escándalo para el mundo y perjudica a la causa santísima de predicar el Evangelio a toda criatura. El Señor nos pide unidad; el mundo, desgarrado por tantas divisiones que afectan principalmente a los más débiles, invoca unidad”.
Francisco insistió: “Caminar juntos para nosotros cristianos no es una estrategia para hacer valer más nuestro peso, sino que es un acto de obediencia al Señor y de amor al mundo”.
Siguiendo la carta del Apóstol Pablo a los Gálatas, el Papa reflexionó sobre las características de ese camino: “caminar es una disciplina, un esfuerzo, se necesita cada día paciencia y un entrenamiento constante. Es preciso renunciar a muchos caminos para elegir el que conduce a la meta y reavivar la memoria para no perderla”.
“Caminar –continuó– requiere la humildad de volver sobre los propios pasos y la preocupación por los compañeros de viaje, porque únicamente juntos se camina bien. Caminar, en definitiva, exige una continua conversión de uno mismo”.
Finalizada la oración ecuménica y el discurso, el Santo Padre mantendrá un almuerzo con los representantes de la WCC y posteriormente presidirá el Encuentro Ecuménico.
El Consejo Mundial de Iglesias o Consejo Ecuménico de las Iglesias (World Council of Churches, WCC) fue fundado por 147 iglesias el 23 de agosto de 1948 y tiene su sede en Ginebra. A ella pertenecen unas 348 iglesias que engloban a 600 millones de cristianos en más de 120 países.Share to TwitterShare to WhatsAppShare to CorreoShare to Google+Share to Más...
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