LLENARME DE TI

¡Cuántas veces pensé, Jesús, que yo lo podía todo,
el prepotente, el autosuficiente.
y me di de bruces con la piedra del camino!
O, simplemente, desfallecí ante las
primeras dificultades de la jornada.
Y ahora me doy cuenta de que sin ti
«no puedo hacer nada»
el prepotente, el autosuficiente.
y me di de bruces con la piedra del camino!
O, simplemente, desfallecí ante las
primeras dificultades de la jornada.
Y ahora me doy cuenta de que sin ti
«no puedo hacer nada»
Es verdad: sin tu Espíritu es como dar palos al aire,
pisar en el vacío y exponerme a la esterilidad.
Para evitar este riesgo a tus apóstoles
les dices bien claro antes de partir:
«Quedaos en la ciudad hasta que seáis revestidosde la fuerza que viene de arriba».
pisar en el vacío y exponerme a la esterilidad.
Para evitar este riesgo a tus apóstoles
les dices bien claro antes de partir:
«Quedaos en la ciudad hasta que seáis revestidosde la fuerza que viene de arriba».
En efecto, dentro de unos días recibirían el Espíritu Santo
para fortalecerles en su gran misión evangelizadora.
para fortalecerles en su gran misión evangelizadora.
¡Así, sí! Con la fuerza del Espíritu todo será posible.
No habrá fuerza ni poder humanos que les puedan detener.
No habrá fuerza ni poder humanos que les puedan detener.
Después de tu ascensión al cielo
los apóstoles «volvieron muy alegres» a Jerusalén.
¡Cómo no! Como niños con zapatos nuevos se fueron al templo
y allí todo era alegría, alabanza y júbilo imparable.
Ya presentían de alguna manera
la emoción del Espíritu que tú les ibas a enviar.
los apóstoles «volvieron muy alegres» a Jerusalén.
¡Cómo no! Como niños con zapatos nuevos se fueron al templo
y allí todo era alegría, alabanza y júbilo imparable.
Ya presentían de alguna manera
la emoción del Espíritu que tú les ibas a enviar.
Qué bueno, Jesús, que ese mismo Espíritu pueda apoderarse de mí
y convertirme en fuego permanente para arder y calentar por donde pase!
Eso quiero ser, Jesús: llama, fuego, brasa, pura candela
en los desiertos de la vida y del solitario caminar de tantos hombres y mujeres
que se debaten entre el frío de las noches y las heladas de tantos amaneceres sin amor...
y convertirme en fuego permanente para arder y calentar por donde pase!
Eso quiero ser, Jesús: llama, fuego, brasa, pura candela
en los desiertos de la vida y del solitario caminar de tantos hombres y mujeres
que se debaten entre el frío de las noches y las heladas de tantos amaneceres sin amor...
Ya no quiero ser el fanático caminante que quiere bastarse a sí mismo.
Siento muy dentro de mí una invitación a dejar llenarme de ti
para poder ofrecer algo valioso a mis compañeros de camino.
Sólo así estará justificada mi existencia. ¡Sólo así merece la pena vivir!
Siento muy dentro de mí una invitación a dejar llenarme de ti
para poder ofrecer algo valioso a mis compañeros de camino.
Sólo así estará justificada mi existencia. ¡Sólo así merece la pena vivir!
A de Pastoral
ESPÍRITU... DE SABIDURÍA

Una sabiduría solo al alcance de los sencillos, de quienes no se las saben todas, y están abiertos a aprender toda la vida. Una sabiduría hecha a la medida de quienes se atreven a preguntarse, y a la vez, buscar repuestas. Ese Espíritu que se nos cuela por las rendijas de la vida de cada día, y nos enseña a mirar más allá de lo evidente, descubriendo el fondo de las cosas, y ver quizá, detrás de ese rostro dolorido, ese deseo profundo de ser amado. Espíritu de sabiduría que nos enraiza en la más genuino de nosotros mismos, sacando de cada uno esa bondad, que nos hace salir de nosotros mismos, de nuestros miedos y miradas recortadas por las prisas y los éxitos. Bendita sabiduría que nos hace apuntar alto, levantando la mirada y abriéndonos a horizontes nuevos.
Un Espíritu de Sabiduría que nos alienta a entrelazar nuestras vidas con nuestros hermanos los hombres, los pequeños y olvidados, conjugando con ellos nuestras vidas. Escuchando la voz de quienes más nos necesitan. Contemplando la vida que se nos regala cada día en mil gestos y detalles. Acogiendo a quienes se acercan buscando esa mano amiga. ¡Bendita Sabiduría!, que, al estilo de Jesús de Nazaret, se apoya en lo pequeño para hacer cosas grandes, dejando en evidencia a quienes creen saberlo todo. En ti queremos sostenernos en nuestras luchas de cada día.
Por aquel tiempo, Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que ocultaste a los sabios y entendidos» (Mt 11, 25)
Natxo Morso
Un Espíritu de Sabiduría que nos alienta a entrelazar nuestras vidas con nuestros hermanos los hombres, los pequeños y olvidados, conjugando con ellos nuestras vidas. Escuchando la voz de quienes más nos necesitan. Contemplando la vida que se nos regala cada día en mil gestos y detalles. Acogiendo a quienes se acercan buscando esa mano amiga. ¡Bendita Sabiduría!, que, al estilo de Jesús de Nazaret, se apoya en lo pequeño para hacer cosas grandes, dejando en evidencia a quienes creen saberlo todo. En ti queremos sostenernos en nuestras luchas de cada día.
Por aquel tiempo, Jesús dijo: «Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que ocultaste a los sabios y entendidos» (Mt 11, 25)
Natxo Morso
QUIERO ESTAR CONTIGO, SEÑOR
QUIERO ESTAR CONTIGO, SEÑOR
Cerca para no perderte, y no perdiéndome de Ti,
no olvidar a los que, día a día, me rodean.
Que tu Palabra, Señor, sea la que me empuje
a no olvidarte, y no olvidándote,
dar razón de tu presencia aquí y ahora
no olvidar a los que, día a día, me rodean.
Que tu Palabra, Señor, sea la que me empuje
a no olvidarte, y no olvidándote,
dar razón de tu presencia aquí y ahora
QUIERO ESTAR CONTIGO, SEÑOR
Y, a pesar del vacío que existe en el mundo
intentar llenarlo con mi débil esfuerzocon mis frágiles palabras
con mi alegría fruto de mi encuentro contigo.
Ayúdame, Señor, a guardar tu Palabra.
A llevarla cosida a mis pensamientos
A practicarla en las pequeñas obras de cada día
A demostrarme a mí mismo
que, cumpliendo tus deseos
y guardando tus promesas,
es como podré alcanzar la Vida Eterna.
QUIERO ESTAR CONTIGO, SEÑOR
En las horas de luz, cuando a las claras te veo
y en las noches oscuras, al sentir que te pierdoEn las pruebas amargas, cuando eres mi bálsamo
Y en los instantes de soledad cuando avanzo sólo
Aquí me tienes, Señor, torpe y débil
pero recordando que, cumplir y amar tu Palabra,
es la mejor autopista para llegarme hasta el cielo
Amén.
Javier Leoz
PALABRA HECHA CARNE

LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA
“¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?”
“Cada vez que miramos a María volvemos a creer en lo revolucionario de la ternura y del cariño” (EG 288). El ser humano tiene vocación de encuentro. Y también los pueblos y las culturas. Pero la humanidad está llena de heridas; son los desencuentros. La visita de María llena de luz la mañana. Plantéate el día como quien desea comunicar algo a los demás. Todo es nuevo cuando el saludo, las palabras, los gestos, participan de la frescura de la visita de María.
Tu visita es anunciadora de Evangelio. Tu visita despierta la alegría escondida. Visítame cada día, María. “Ayúdanos a decir nuestro sí”.
Cipe
DEJARSE TRANSFORMAR POR EL ESPÍRITU

Dejarse hacer verdad, transparencia, sinceridad, coherencia…hacerse cristalino… Dejarse transformar por la pedagogía del Espíritu.
El espíritu enseña, guía progresivamente en la comprensión de lo esencial: El Dios cristiano es relación… y no puede ser dicho, vivido o encarnado de una vez para siempre, tiene que realizarse en cada situación, cada relación, cada encuentro… ¡y siempre es nuevo!
El Espíritu orienta al horizonte de sentido de la “verdad”: presencia del amor de Dios haciéndose real en el mundo… y si el Dios cristiano es encarnación. estamos llamados a “encarnarle” en cada situación y relación que vivimos.
¿Te dejas guiar por el Espíritu a una verdad cada vez más plena?
El espíritu enseña, guía progresivamente en la comprensión de lo esencial: El Dios cristiano es relación… y no puede ser dicho, vivido o encarnado de una vez para siempre, tiene que realizarse en cada situación, cada relación, cada encuentro… ¡y siempre es nuevo!
El Espíritu orienta al horizonte de sentido de la “verdad”: presencia del amor de Dios haciéndose real en el mundo… y si el Dios cristiano es encarnación. estamos llamados a “encarnarle” en cada situación y relación que vivimos.
¿Te dejas guiar por el Espíritu a una verdad cada vez más plena?
Soledad Galerón
CAMINAMOS SOBRE LA CUERDA FLOJA

CAMINAMOS SOBRE LA CUERDA FLOJA. EN UN EQUILIBRIO DIFÍCIL ENTRE ANHELOS Y LOGROS, FUERZA Y DEBILIDAD.
Olaizola
TRES REGALOS DE MARÍA
- Tres regalos de María para este día.
- Silencio. Para escuchar contigo, María, la Palabra.
- Lo esencial. Dejar fuera lo superfluo
- Interioridad. Donde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma.
MI DIOS Y MI TODO

Somos buenos predicadores cuando ponemos en práctica
lo que decimos. Francisco de Asís
AIREAR
Hace unos meses me dieron un truco para regar unos bambús que tengo en la terraza de casa. Se trata de llenar de agua de grifo una tina o jarra y, antes de regar las plantas, dejarla un rato aireando para que se le vaya el cloro y demás compuestos que se utilizan para su potabilización.
Esta mañana, preparando el agua para airear antes de regar, me vino la idea de que quizás en la vida tenemos que recuperar la necesidad de tomar 'aire' antes de dar una respuesta inmediata y de reaccionar automáticamente.
Y ese 'aire' que necesitamos nos lo puede dar el estilo de Jesús, del Evangelio, que nos ayude a que ante situaciones del día a día que nos cuestan o nos desesperan podamos vivir con el "aire" de la misericordia, de la paciencia, de la compasión, de la generosidad... y qué mejor tiempo para esta invitación que este tiempo de Pascua.
¡Adelante!
DESARMARSE
¿No te pasa que ante ciertos temas, situaciones o personas desenfundas el revólver con la facilidad de un cowboy? Como si hubiera cicatrices que, al tocarlas, hacen saltar los resortes de tu genio incontrolado; que te convierten a ti, de natural pacífico, en una especie de Lucky Luke. O de los hermanos Dalton, más bien. Dispuesto a llevarte por delante lo que haga falta.
SERÉ INMENSAMENTE FELIZ DE VUESTRA DICHA
A la Iglesia de Dios que peregrina en Tánger: Paz y bien.
Hermanos míos muy queridos:
Mi tiempo se ha cumplido.
Para vuestro pastor ha llegado la hora del regreso a la quietud de la vida conventual. Para vosotros llegará otro pastor, llamado a guiar –lo hará con sabiduría y amor- esta Iglesia humilde y hermosa.
En esta carta quiero dejaros algo así como una memoria personal, una mirada afectuosa al camino que he tenido la dicha y el privilegio de recorrer con vosotros, un pequeño mundo de palabras que os ayuden a guardar en el corazón un recuerdo amable de este hermano menor que fue vuestro obispo durante casi doce años.
Una travesura de niño fue la ocasión de la que se sirvió el Señor para llevarme al Seminario –nosotros lo llamamos Colegio Seráfico- de la Provincia Franciscana de Santiago. Allí los hermanos me enseñaron todo lo que sé, también a buscar al Señor, a amarle; me enseñaron a amar a los pobres, amar a la Iglesia.
Luego, en el Pontificio Instituto Litúrgico San Anselmo, de Roma, aprendí veneración por la Palabra de Dios.
El Señor se ocupó siempre de mí, como se ocupa de un niño pequeño una madre cariñosa.
Cuando el Papa Benedicto me llamó a este ministerio en Tánger, lo acepté confiadamente. Lo acepté con una súplica en el corazón al Dios de mi vida: ayúdame, Señor, a amar a tu Iglesia con el amor con que tú la amas, ayúdame a servirte en los pobres, ayúdame a ser fiel a tu santa voluntad.
En aquel momento me sentí como el patriarca Abrahán, que en la ancianidad había sido llamado a dejar casa y patria, y a ponerse en camino, llevando como único tesoro en el corazón las palabras de la promesa divina. Me sentí como Sara, visitada a la puerta de su tienda por un ángel con un anuncio de hijos, que siempre son para una madre gozos y trabajos. Me sentí turbado y confiado, gozoso y esperanzado, dispuesto a caminar y a cuidar hijos para el Señor. Me sentí profundamente agradecido al Señor, a la Iglesia, al Papa, a quien prometí obediencia y reverencia, y a quien pedí que me ayudase a vivir y morir como hijo en la santa Iglesia.
Ahora, como obispo ya emérito y como Hermano Menor, quiero expresar obediencia y reverencia, gratitud y cariño al Papa Francisco, pues en todo momento de mi servicio en esta Iglesia, como si hubiese sido a él a quien pedí ayuda, me he sentido confortado por su palabra, por el ejemplo de su vida, por su amor a la Iglesia, por su solicitud con los emigrantes, por su amor a los pobres.
Hermanos míos muy queridos: Terminado mi servicio como obispo de esta Iglesia, vuelvo gozoso a la obediencia de mis superiores religiosos, vuelvo rico del amor que Dios me tiene, amor del que ha sido sacramento real la caridad que vosotros habéis tenido conmigo, el amor con que habéis dulcificado mi camino durante estos años.
Si en el cielo hubiere primeros y últimos puestos, estoy seguro de que todos allí me precederíais, pues habéis derrochado tanto amor con los pobres, que, considerada la pobreza del mío, ni siquiera seré digno de desataros las sandalias. Pero seré dichoso, inmensamente dichoso de vuestra dicha, aunque sólo pudiere verla desde lejos y desde abajo.
Vosotros habéis hecho posible el cumplimiento del compromiso de servicio a la Iglesia y a los pobres que asumí cuando acepté el nombramiento de obispo.
CUANDO LA VIDA SE ABRE PASO
A veces nos cae un poco lejos el mensaje de la Pascua. La resurrección, la nueva vida… nos hablan de un futuro que no conocemos y que acaba cayendo en la lista de cosas que dejo para otro día. Es importante, pero no es urgente.
Por eso es muy importante que andemos con los sentidos abiertos a descubrir en el aquí y ahora, en la realidad real, esa vida que se va abriendo paso de manera sutil, callada, quizás lejos de nosotros pero que nos toca ciertamente. Una noticia que estos días nos puede ayudar a acercarnos a esta vida que se abre paso puede ser la primera vacunación a gran escala contra la malaria. Probablemente tú que estás leyendo esto no has padecido malaria, no es un problema de tu pequeño mundo, así que no sabes en qué te ayuda, aunque te alegres, por supuesto.
Pero es que la Resurrección no va de lo que tú disfrutas. Si no de la Vida que se regala a todos. Y por eso es motivo de alegría saber que millones de personas (aunque quizás tú no seas una de ellas) tienen hoy más esperanza de vida. Más posibilidades de aportar a un mundo en el que, aunque creamos lo contrario, la vida siempre se abre paso, de un modo u otro. Y es motivo de alegría todo el trabajo entregado por muchas personas hasta llegar a este avance médico.
EL ESPÍRITU ANIMA LA VIDA
El Espíritu viene siempre a animar la vida de la humanidad. Es un despertador de vida. No pretende alejar a los hombres y mujeres de la vida de cada día. A María la hizo más mujer, más vecina, más cercana a la situación de su pueblo, más creyente, madre..
El Espíritu nos ayuda a hacer un buen planteamiento de la vida. Nos da la fortaleza para afrontar la realidad que nos toca vivir y para hacernos cargo de todos los que, también en esta época de profundos cambios, quedarán tirados en las orillas de los caminos. A María le ayudó a aceptar su pobreza y a convertirla en un canto y en una buena noticia para todos los pequeños del mundo.
El Espíritu nos ayuda a hacer un buen planteamiento de la vida. Nos da la fortaleza para afrontar la realidad que nos toca vivir y para hacernos cargo de todos los que, también en esta época de profundos cambios, quedarán tirados en las orillas de los caminos. A María le ayudó a aceptar su pobreza y a convertirla en un canto y en una buena noticia para todos los pequeños del mundo.
El Espíritu ensancha nuestro corazón y lo abre a la comunión, convirtiéndonos en huéspedes los unos de los otros, unas razas de las otras, unas religiones de las otras. A María la hizo madre de Jesús, y él trajo muchos comensales a su mesa: los pobres y los ricos, los hambrientos y hartos, los humildes y soberbios, los poderosos y los débiles. Y a todos supo decirles María su palabra.
Cipe
TODO LO HAGO NUEVO

Juan nos cuenta que vio un cielo nuevo y una tierra nueva, tal como Dios la sueña. Es un canto de esperanza, de vida nueva, de dejar atrás lo viejo, el pasado, lo que ya no nos ayuda. Y de estar abiertos a la vida. Señor, ayúdame a mirar la realidad con esperanza, misericordia y caridad.
EL DIOS VIVO ESTÁ EN LOS CAMINOS

Puede presentarse desnudo con la mano abierta. Puede aparecer sabio cargado de certezas. Puede explicarme, otra vez, su evangelio, con palabras o con obras. Vendrá disfrazado de caminante o de amigo, de mendigo o de señor. Y es posible que, si atiendo un poquito, note que el corazón se me acelera y me quema de una manera distinta. Y entonces miraré a los míos y les diré: "Era verdad"...
Pastoralsj
GRACIAS, MARÍA
“Te doy gracias, María, porque te atreviste a tomar la vida con las dos manos. Gracias porque fuiste valiente, gracias por no tener miedo, gracias por fiarte del Dios que te estaba llenando del Dios que venía, no a quitarte nada, sino a hacerte más mujer”
J.L. Martín Descalzo
PUSO SUS OJOS EN UNA MUJER
Dios puso sus ojos en una mujer. La encontró en medio de su pueblo, yendo y viniendo al pozo en busca de agua, poniendo detalles de limpieza y belleza en el hogar, conversando con sus vecinas y vecinos de las noticias de cada jornada. La encontró enamorada de José. La encontró abierta y disponible para un encuentro en el corazón, llena de esperanza por las promesas hechas al pueblo.
Dios puso sus ojos en una mujer. La encontró, como a todas las mujeres de aquel tiempo, marginada por la sociedad, la religión y la ley, y la levantó despertando en ella y en ellas su riqueza y originalidad, su creatividad y belleza.
Dios puso sus ojos en una mujer y rompió una vez más los esquemas. Quiso que naciera de ella la Vida.
Dios buscó un corazón abierto de mujer para derramar su amor.
Dios buscó unas manos vacías de mujer para ser acogido.
Dios buscó unos oídos atentos de mujer para poner en ellos su palabra.
Dios buscó unos ojos limpios de mujer para mostrarse en ellos.
Dios buscó una mujer para llenarla de gracia y convertirla en don para todos.
Dios buscó unas manos vacías de mujer para ser acogido.
Dios buscó unos oídos atentos de mujer para poner en ellos su palabra.
Dios buscó unos ojos limpios de mujer para mostrarse en ellos.
Dios buscó una mujer para llenarla de gracia y convertirla en don para todos.
Cipe
SALMO 95
El salmo 95 exalta tanto al
Creador de los seres como al Salvador de los pueblos: Dios «afianzó
el orbe, y no se moverá; él gobierna a los pueblos
rectamente» (v. 10). El verbo «gobernar» expresa la certeza de
que no nos hallamos abandonados a las oscuras fuerzas del caos o de la
casualidad, sino que desde siempre estamos en las manos de un Soberano justo y
misericordioso.
Juan Pablo II
LLENA DE GRACIA
"Llena de gracia... Ella se conturbó por estas palabras...
El ángel le dijo: No temas, María, porque has hallado gracia delante de Dios" (Lc 1,28-30).
Llena de gracia... es el nombre propio que Dios da a María. Llenos de gracia... es el nombre que Dios nos da a cada uno.
Llena de gracia significa llena de Dios, llena del reino, llena de todos los preferidos de Jesús.
De la gracia brota el agradecimiento; la vida del cristiano se convierte en eucaristía, en entrega generosa de la vida.
De la gracia brota el agradecimiento; la vida del cristiano se convierte en eucaristía, en entrega generosa de la vida.
La gracia, que trabaja nuestro corazón, sale afuera y se convierte en anuncio gozoso de Jesús al mundo.
Cipe
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